Cuando somos pequeños sólo nos preocupamos en divertirnos.Fuera responsabilidad, fuera problemas. Ignorábamos muchas cosas. Pasábamos desapercibidos de casi todas y nos preocupábamos de casi ninguna. Pero a medida que vamos aprendiendo de estas pequeñas preocupaciones vemos más allá de lo que antes veíamos, entonces es cuando nos damos cuenta de que la vida no es tan maravillosa como imaginábamos. Ahora ignoramos muchas de las cosas que si supiéramos seríamos menos felices, pero pienso que tenemos derecho a saberlas, porque así crecemos. Así llevaremos nuestra vida a un lugar mejor, creado por el aprendizaje de lo vivido, de lo que ya sabemos.